Retirada de los “me gusta” en Instagram y Facebook

Si gestionas una cuenta de Instagram para empresas sabrás que todo el mundo está al pendiente de su móvil. Se ha convertido en mucho más que un gadget, para pasar a ser una herramienta casi indispensable para la vida cotidiana. Muchas personas interesadas en tus productos o servicios están al pendiente de sus redes sociales, donde se enteran tanto de lo local y familiar, hasta de lo global y los famosos. Existe en torno a ello un debate que ha ido creciendo, sobre cómo afecta la autoestima en este mundo del Internet. Y por ello grandes como Instagram y Facebook han tomado la decisión de dejar mostrar los “like” o “me gusta” en sus respectivos espacios.

No más “like” ¿nos afecta?

A casi una década de su creación, Instagram comenzó con esta decisión en Canadá. Y hace poco siguió la tendencia en países diversos como Australia, Brasil, Italia, Irlanda, Japón y Nueva Zelanda. Pero la cosa no ha parado ahí, sino que Facebook siguió los pasos también en Australia. Este discreto pero firme avance se debe a varias razones. Por un lado, para no disgustar a nivel global a los usuarios, por otro, por la millonaria inversión en publicidad que se relaciona al “me gusta”

Más que una retirada masiva y abrupta, la idea no consiste en su eliminación total, sino que serán más “discretos”, por así decirlo. Esto es, que si creas una publicación, por ejemplo, podrás seguir viendo este tipo de anotación, pero no será visible para el resto de quienes han visto ese contenido. Más bien lo que aparecerá es una leyenda que pone así: “Esto le gusta a [nombre del último que hizo ‘me gusta’] y a otros”.

“Like” y cuestión de autoestima

Desde hace tiempo especialistas han advertido del riesgo que existe en redes sociales con respecto a afectar con este tipo de calificación o preferencia el estado de ánimo y por tanto la autoestima de los usuarios, principalmente adolescentes y jóvenes. Si bien Facebook se había resistido a plantar cara, ahora ha llegado esta resolución o mejor dicho, cambio estratégico, sobre todo a raíz del gran escándalo acontecido con Cambridge Analytica.

Entonces, si bien es cierto que esta medida puede tener un impacto positivo en la gente y el buen uso de las redes sociales, hay quienes están preocupados y tienen razón: a la par se han registrado importantes caídas de audiencias. Pero volviendo al punto, en un estudio del 2016 la UCLA probó que conforme más “me gusta” tenía una foto al mismo tiempo se activaba la zona del cerebro relacionada al placer intenso (y también a las adicciones), lo que explicaría por qué la necesidad de obtener mayor cantidad de aprobación (“likes”).

Sin duda estamos en una era donde las redes sociales muestran a la aprobación como protagónica y que las redes sociales son una ventana para quienes tienen problemas para socializar e interactuar, al tiempo del temor de perderse de algo importante si no se está conectado (que ya tiene nombre: FOMO) o que deprima el ver que hay (muchos) otros que tienen una vida más “perfecta” o “interesante” que la nuestra, afectando la autoestima. Veremos entonces qué pasa con este tipo de regulación.